El Análisis Económico del Derecho Penal nos arroja datos actuales para explicar el momento en que vivimos.
Las cifras utilizadas el día de ayer durante la clase de AED en la universidad, nos mostraban un México del año 2000, hoy tenemos cifras del México de 2008*1 y observamos cambios importantes durante estos 8 años:
1. Baja California sigue ostentando el cetro en la mayoría de delitos; Chihuahua, en ejecuciones; Oaxaca y Guerrero continúan con el mayor número de homicidios intencionales y se les ha sumado destacadamente Sinaloa; Baja California, Estado de México y Distrito Federal destacan con el robo de autos.
2. Aguascalientes, otrora una de las entidades con menor incidencia ahora presenta una incidencia en ascenso y, aunque con una tasa de homicidios muy inferior a la media nacional de 11 por cada 100 mil habitantes, es la entidad que mayor incremento ha experimentado en el indicador de homicidios por cada 100 mil habitantes, pasando de 1.5 en 2003 a 4.3 en 2007. En sentido contrario, Chiapas, ubicada anteriormente como una entidad de incidencia delictiva media, ahora aparece como la segunda entidad con menor incidencia. ¿Cómo puede explicarse este descenso en Chiapas de 1241 a 415 homicidios registrados?
3. En cuanto a la incidencia delictiva total, detectada por las encuestas de victimización del ICESI*2, la mayor, nuevamente, se registró en el Distrito Federal, seguido por Baja California y el Estado de México.
4. No se incluye en este estudio el indicador del gravísimo delito de secuestro (que ha presentado un incremento en el último año) en virtud de que, por una parte, no hay un consenso sobre la tasa de denuncia de este delito (algunos señalan que sólo se denuncia el 30 por ciento, otros, que ha bajado al 10 por ciento). Además, en las estadísticas locales, 9 entidades no dan desagregada la cantidad de secuestros reportados. Esto generaría asimetrías en su contabilización y ponderación para este índice... Entonces ¿Cómo combatir el secuestro si nisiquiera se conocen datos verídicos sobre su incidencia?
La generación de esta información debería provenir de las autoridades que persiguen el delito, tales como las procuradurías estatales y la procuraduría general de la república, sin embargo, el diseño institucional, que después podremos analizar con las herramientas del Derecho y la Economía, ocasiona que esta información no se genere por las autoridades sino por Think Tanks como CIDAC, ICESI y Poder Cívico *3, donde investigadores de política pública aplicada analizan, explican y recomiendan medidas para solucionar estos problemas. Este es un campo laboral que ha sido poco explotado por estudiosos del derecho.
*1 Indice presentado por Guillermo Zepeda y Cidac el 31 de Agosto de 2008 http://www.cidac.org/es/modules.php?name=News&file=article&sid=3796
Con respecto al indice que tenemos de secuestros actualmente en el país y sobre la escasa denuncia de este delito, considero que dificilmente uno podrá ver en realidad cuántos de estos delitos en verdad se están realizando, ya que como todos nos podemos dar cuenta, existe una escasa o nula confianza en las autoridades tanto locales como federales, y esto va incrementando todavía más por lo que muchos nos hemos dado cuenta: policías o ex-militares son los integrantes de las nuevas células de secuestradores que actúan por todo el ancho de nuestro país. Creo que no es raro entonces ver porqué nadie denuncia estos delitos. El temor latente de poder llegar a ser amenazados o victimados por sus mismos secuestradores es demaciado para todas estas personas y por tanto, para la sociedad en general. Por tanto, creo que por ahora no nos debemos de centrar en estos índices para saber cuántos secuestros hay sino en estas aproximaciones que han dado estos estudios de cúantos secuestros no se denuncian y seguir con esta "limpia" que ha empezado a organizar tanto el gobierno federal como muchas de las entidades federativas para así tener una base objetiva de dónde saber el indice de estos delitos y saber como contrarrestarlos. Y no se reduce solo a esto, sino por supuesto, a tener una buena base, por asi decirlo "policiaca", con la que de verdad podamos poner un alto a este y otros muchos delitos que van poco a poco consumiendo a la sociedad, lo cual es algo que pudimos ver en el salón al saber cuántos tenían familiares o amigos que hubiesen sido víctimas de un delito en el último mes. Y es cierto, será un proceso muy lento, pero con estas pequeñas acciones creo que podremos hacer algo significante
ResponderEliminarDe acuerdo a lo visto en clase y estableciendo que el costo para el delincuente se encuentra relacionado con la probabilidad de ser aprehendido y el beneficio con la gravedad del delito, creo que lo principal es el costo. Esto, porque si se aumenta la probabilidad de aprehender a los delincuentes, su costo va a ser mucho mayor y ya no van a querer cometer los delitos de forma reiterada y sin tanta preocupación como hoy día; de esta manera, no creo que se deba regular como principal el beneficio de los ladrones relacionado con la gravedad del delito, porque como se ve en nuestro país, aunque el delito sea grave los delincuentes los siguen cometiendo porque saben que la seguridad es pésima y que es poco probable que sean aprehendidos.
ResponderEliminarConcuerdo con Andrea en cuanto a la importancia del costo. la ineficiencia de las agencias de seguridad pública hacen que el costo de esos delitos sea menor. Pero aqui me surge una pregunta, si las fuerzas de seguridad parecería que entonces el costo se vuelve nulo; ya que no hay quien les imponga la ley. ¿Qué sucede en este caso?
ResponderEliminarMe sorprende que la gente cercana a estos estudios no se haya aprovechado de la información para desvirtuar a los políticos que nos hacen creer que la solución está en la severidad de las penas.
ResponderEliminar¿Qué es lo que buscará el PVE al proponer pena de muerte? ¿Ignorarán esta información?
Cambiando de tema, es increíble como el ser humano, sin saber que está haciendo un análisis económico, llega a resultados tan curiosos como la rentabilidad del delito en México.
Ahora la duda es, si el delincuente es capaz de hacer ese análisis... ¿por qué los políticos o los estudiantes como nosotros no habíamos llegado a la misma conclusión por la simple racionalidad?
1. Lo sorprendente no es que no se divulgue esta información, sino que esté frente a nuestros ojos y pase totalmente inadvertida, como muestra solo un ejemplo de los miles de comentarios en las columnas de periodistas:
ResponderEliminar"La desesperación ciudadana por la falta de resultados en la impartición de justicia ha llevado a pedir los más extremos castigos —lógica sed de venganza—, mas no la mayor eficacia policiaca. Olvidamos que el problema no es cuánto tiempo se van a pasar encerrados los criminales, sino que realmente los detengan, procesen y sentencien." Carlos Loret de Mola en el Universal 17 febrero 2009
http://www.eluniversal.com.mx/columnas/76894.html
2. La pregunta respecto a ¿que busca el PVE? parece clara, con la información del punto anterior, el PVE busca votos aprovechando la desesperación ciudadana ante la delincuencia, en este sentido, también el PVE (más bien sus dirigentes) maximizan sus preferencias.
3. Los delincuentes son personas racionales amorales, como fue explicado en la clase del 9 y 10 de febrero, por lo que, para un político o para un estudiante el delito nunca será rentable ya que existe una restricción moral que el delincuente no tiene.